Carta de Agradecimiento por los pasados cinco años de Leyda Molina

Esta semana es una muy especial para mí… ya que se cumplen 5 años desde que decidí tomar una de las decisiones más importantes de mi vida: renunciar a mi trabajo como educadora y directora escolar. O sea, renunciar a un estilo de vida, a una costumbre, a lo único que conocía y al único mundo que mi mente se había creado y creído como el correcto. Durante 21 años laboré para el Departamento de Educación, teniendo el privilegio de enseñar y guiar a muchas personas, con todo tipo de personalidades, actitudes, costumbres, acciones y modo de ver las cosas; pero aunque amaba lo que hacía en ese momento sentí que era hora de dar un giro y seguir mi propio camino, aunque no tuviera idea de cómo se hacía eso…

Este fue el día en que renuncié al Departamento de Educación de Puerto Rico.

Hoy, como coach y como alguien que lucha por sus sueños, quiero compartirte un mensaje de esperanza y propósito. La vida está llena de decisiones difíciles y, a veces, dar un paso hacia lo desconocido puede ser aterrador, pero también puede ser la clave para desbloquear nuestro verdadero potencial.

Al tomar la decisión de renunciar, decidí arriesgarme y apostar por mí misma. No fue una elección fácil, y más cuando la mayor parte de las personas a tu alrededor no la entienden, no la apoyan y no están de acuerdo, pero cada día que pasa, me doy cuenta de que fue lo mejor que pude hacer. Encontré mi propósito, mi felicidad y la convicción de que puedo hacer una diferencia significativa en la vida de los demás desde una perspectiva diferente.

Esta fue mi primera presentación como Coach.

Mi experiencia me ha enseñado que no debemos temer al cambio, sino abrazarlo. No importa cuánto tiempo hayamos estado en un camino determinado, siempre hay espacio para el crecimiento y la evolución. La vida es demasiado corta para quedarnos estancados en un lugar donde no estamos plenamente felices y realizados.

Y si de alguna manera puedo inspirarte a que puedas escuchar esa voz interior que a veces nos susurra que necesitamos un cambio, entonces me siento más que feliz y satisfecha. Confía en ti mismo y en tus instintos. Si sientes que estás destinado a algo más grande, entonces atrévete y da el salto y trabaja duro para alcanzarlo. Pero, por el contrario, si donde estás, te sientes feliz, pleno y cumpliendo tu .propósito; no permitas que nadie te quite eso y decide entonces ser mejor cada día en lo que haces. No todos tenemos que salir de donde estamos para ser felices y sentirnos en el camino correcto… pero si tenemos que identificar donde estamos para entonces cada día buscar la manera de ser mejores que lo que fuimos el día anterior.

No te dejes limitar por el miedo al fracaso o la incertidumbre. Cada experiencia, incluso las que parecen errores, nos enseña valiosas lecciones y nos impulsa hacia adelante en nuestro camino hacia el éxito. No todo en este camino que ya lleva 5 años, ha sido risa, felicidad y resultados positivos; he tropezado muchas veces y llorado muchas más… pero cuando vamos camino a cumplir nuestro propósito de vida, esos tropiezos se convierten en alimento para continuar y la travesía se disfruta, aún en los momentos de reto.

La vida como coach ha sido un viaje maravilloso y gratificante, porque tengo la oportunidad de guiar a otros a través de sus propios desafíos y sueños. Cada uno de ustedes tiene un potencial increíble y simplemente estoy hoy aquí para recordarte que tienes el poder de alcanzar todo lo que te propongas, siempre cuando permitas que Dios dirija tus pasos y te guie en el camino… es de la única que lo puedes lograr.

Así que, en este fecha tan especial… la celebración de mis 5 años en la búsqueda de la verdadera razón de vivir, te invito a que abraces el cambio, persigas tus pasiones y vivas con propósito. No te conformes con una vida que no te llena de alegría. Y muchos menos te conformes con menos de lo que mereces. Sé valiente,  auténtico, feliz y, sobre todo, cree en tí mismo.

¡Gracias por estar aquí y ser parte de mi camino! Y por nunca conformarte a tener una vida inferior a la que mereces vivir. Juntos, podemos alcanzar la grandeza y hacer que cada día cuente. ¡Vamos a por ello!